Prensa En el Recinto. El reciente escándalo que involucra a cinco agentes policiales en la fabricación de pruebas, plantea serias dudas sobre el rumbo que pretende tomar el gobierno provincial en materia de seguridad y justicia. ¿Es acertado otorgar amplias prerrogativas de investigación a una policía con antecedentes cuestionables? ¿Cómo podemos confiar en una fuerza policial que se ve envuelta en prácticas corruptas y antidemocráticas? ¿Acaso este no es el comienzo de un viejo modus operandi por parte de la policía de Pullaro, donde los policías cobran 5.000.000 de pesos por hacer este tipo de maniobra?
¿Qué mensaje envía la coalición del gobierno provincial a la Legislatura al proponer la ampliación de los poderes de investigación de una policía con historial de abusos y manipulación de pruebas? ¿El MPA no sirve más como órgano investigador? ¿Qué celebraron el 10 de febrero de 2024, el aniversario de la creación de un organismo incompetente? ¿Por qué las mismas fuerzas políticas que abogan por la independencia del organismo capaz de investigar ahora quieren ceder ante las fuerzas de seguridad? ¿Son estas posiciones que responden a cuestiones políticas y no a las necesidades de la comunidad?
La prudencia, entendida como la capacidad de actuar con cautela y sensatez, es una cualidad fundamental que debe poseer todo gobernante. En el contexto actual, marcado por la reciente revelación de prácticas corruptas dentro de la fuerza policial, surge la pregunta: ¿es prudente aprobar una ley que otorgue más prerrogativas de investigación a la policía provincial?
En lugar de apresurarse a otorgar más poder a una institución que enfrenta serias críticas por su conducta, sería más prudente tomarse el tiempo necesario para abordar las deficiencias y problemas dentro de la fuerza policial, con reformas que garanticen el mayor consenso político y ciudadano. Esto podría implicar establecer modificaciones internas, fortalecer los mecanismos de control y rendición de cuentas, y garantizar la independencia y eficacia del Ministerio Público de la Acusación en la investigación de delitos.
Ante la incertidumbre y las serias dudas que plantea esta situación, es imperativo que nos detengamos a pensar si estos son los mecanismos con los cuales se busca alcanzar ese anhelo de vivir en una Santa Fe más justa, segura y en paz. Nuestro futuro como rosarinos depende de las decisiones que tomemos hoy. ¿Estamos dispuestos a tomar el camino correcto o nos arriesgaremos a un futuro incierto? Seguridad y justicia van de la mano, pero se requieren controles cruzados por intereses opuestos.