Prensa En el Recinto. El diputado provincial, Miguel Rabbia, insistió en la necesidad de aprobar el proyecto de ley de su autoría –que logró media sanción en la Cámara de Senadores- que establece un marcaje y trazabilidad de armas y municiones. El asesinato de los dos taxistas en Rosario, cuya particularidad reside en que para ambos crímenes se utilizaron balas oficiales de la Policía de Santa Fe, pone al desnudo la facilidad con la que insumos que deberían utilizarse para la seguridad pública y privada terminan en manos de delincuentes. “Las municiones que se pagan con los recursos de los santafesinos, terminan en el cuerpo de los propios ciudadanos”, sentenció el diputado.
“El proyecto lo presentamos en 2022 y logró media sanción en 2023. En ese entonces ya denunciábamos que el circuito ilegal se abastece con armas y municiones que provienen de la legalidad, y que el Estado debe tener un estricto control y seguimiento” señaló Rabbia. Según estipula la legislación, todo armamento adquirido deberá llevar grabada la imagen del escudo de la Provincia de Santa Fe, la leyenda “Policía de Santa Fe” o “PSF”. Además, deberá presentar el año de adquisición y el número de serie en la corredera del arma o en otro espacio que se considere pertinente según el tipo de arma. Todos elementos indispensables para garantizar su trazabilidad. “Es imperioso retomar el control de la policía y que la política se ponga al mando de la seguridad” agregó.
Asimismo, Rabbia exigió en la última sesión de la Cámara de Diputados información sobre el control de armas y municiones existentes en los depósitos judiciales y policiales. Según datos suministrados por el Departamento Judiciales de la Policía de la Provincia de Santa Fe, entre 2015 y 2021, se extraviaron o fueron sustraídas a los trabajadores policiales 483 armas cortas y 30 armas largas. Respecto a las municiones, se ha iniciado un expediente a los fines de dilucidar el destino de aproximadamente 800 mil municiones calibre 9x19mm provistas al sistema policial santafesino entre abril de 2018 y junio de 2020.
“En algún lugar están esas 800.000 municiones que se le ‘perdieron’ a Pullaro en su gestión como ministro. Queremos saber dónde están y si son las balas que están siendo utilizadas para asesinar y amedrentar a la comunidad” sentenció Rabbia.
