El los últimos meses pudimos asistir a uno de los más injustos Vetos de la historia de la República Argentina, cuando algunos legisladores trataron de reparar, al menos un poco, la jubilación de nuestros adultos mayores, el presidente sin ningún tipo de miramiento lo veto. Los jubilados como todos los Argentinos históricamente venimos sufriendo las inflación y los sueldos siempre corriendo por detrás, más aún, teniendo en cuenta, que el gobierno de Javier Milei en los meses de enero y febrero solamente tuvo una inflación de casi el 50%. Y para poder darle una ayudita más, medicamentos que ant es tenían al 100% ya no los tienen más.
En los últimos 9 meses los jubilados perdieron el 66% de lo que percibían en relación a noviembre del 2023. Osea que si no tienen ahorros suficientes o familiares que los ayuden, los jubilados que perciben la mínima o comen o compran remedios y eso a los libertarios no les importan, antes de ver qué hacer con la vida y la salud de los adultos mayores, prefieren vomitar ese latiguillo Beretta : ” la culpa es del Kirchnerismo” en lugar de tratar de ver cómo solucionamos los problemas, históricos o actuales, igualmente no les importa.
Y a nivel local no nos quedamos atrás. En agosto presente un proyecto de ordenanza para eximir de la tasa municipal a los jubilados que alquilan o que son sucesos universales ya que el intendente presento anteriormente un proyecto para eximir de la tasa a jubilados que son dueños de sus viviendas, lo que me pareció excelente, pero los que alquilan tienen una complicación más que los que son dueños.
Hace unos días el concejo deliberante, con los votos de Clerici, Mozzoni, Casalegno y Díaz Patrón aprobó el proyecto. Claro mira si algún libertario va a aprobar un proyecto que beneficie a los que menos tienen. Al pasar al ejecutivo el intendente veto el proyecto.
Entiendo que no es fácil, no todos los contratos de alquiler son el mismo año y el mismo mes y alguno duran dos años, otros tres y en el caso de los sucesos universales hay que presentarse en tribunales, tomar algún dato de testigos, o demostrar de alguna manera que la ocupación del jubilado de la vivienda es legítima. Pero para esas cosas hace falta una sola cosa, ponerse a laburar.