El ex presidente sostuvo que durante su gestión (2015-2019), el narco estaba en retroceso en la ciudad y habían bajado los índices de criminalidad
Prensa En el Recinto. El ex presidente Mauricio Macri aseguró que Rosario volverá a ser una ciudad tranquila cuando Juntos por el Cambio retorne al poder en diciembre. «Eso ya lo hicimos cuando fuimos gobierno. El narco estaba en retroceso no solo en Rosario sino en todo el país», aseguró el líder el PRO en una exposición en el salón Metropolitano al presentar su libro «Para qué», un evento organizado por la Fundación Libertad y el diputado nacional Federico Angelini.
Aun estirando la indefinición sobre si será candidato o no a presidente, Macri se movió todo el tiempo en clave electoral, dejando en claro su gravitación en la estrategia de la coalición opositora. Tanto en la presentación del libro como en la rueda de prensa posterior, el ex mandatario insistió en los puntos que lo obsesionan: el combate al populismo, la primacía de lo privado por sobre lo estatal y la vindicación de la meritocracia como elemento organizador de una sociedad moderna.
En el estricto plano de la seguridad, un tema que domina la agenda política santafesina, Macri responsabilizó por igual a los gobiernos nacional y provincial por la grave situación que atraviesa fundamentalmente Rosario. “La gestión de (Omar) Perotti es muy pobre. Tuvo un ministro, que creo que se llama Sain, muy ideologizado que no empoderó a las fuerzas de seguridad. Ahora intenta revertir la situación, pero el daño ya está hecho”, fustigó.
Y al gobierno de Alberto Fernández lo definió como cómplice del avance del delito. “Cuando empezás la gestión liberando a 5.000 presos peligrosos, eso ya marca el camino”, aseguró. Además marcó la falta de coordinación entre los gobiernos. “Hay que volver a usar inteligencia criminal, trabajar coordinadamente y en conjunto. Acá no trabajan juntos, ni siquiera con el partido propio, son campeones mundiales del desquicio”, descargó.
Según Macri, cuando gobernó Cambiemos entre 2015 y 2019, Rosario y la provincia estaban más seguras y sin miedo. Dijo que durante su gestión, bajo la batuta de Patricia Bullrich, bajaron los índices de criminalidad y homicidios, se juzgaron a los narcos en otras jurisdicciones y se trasladaron a los jefes de las pandillas a las cárceles federales. Pero luego vino el Frente de Todos y volvió a instalarse el miedo.
Sobre la falta de cargos en la Fiscalía federal, Macri aseguró que hay que ampliarlo y dotarlo de más recursos. Y definió: “El combate contra el narcotráfico tiene que ser una prioridad para toda la dirigencia argentina. Si perdemos la sensación de libertad no hay futuro. No podemos estar en manos de esta gente que avanza sobre el control de toda la sociedad, todavía estamos a tiempo”.
Macri insistió en que Rosario y el país “van a perder el miedo” cuando la oposición vuelva al poder. “Ya demostramos que podemos hacer cosas buenas. Habíamos hecho mucho con mucho esfuerzo, habíamos llegado a un rumbo correcto. Los argentinos estamos empoderándonos, esta pesadilla se va a revertir”, concluyó.
El ex presidente, sin embargo, no quiso contestar o no entendió la pregunta cuando una colega de Canal 3 lo interrogó sobre el lavado de dinero y las formas que tienen los narcos de introducir al mercado dinero que provienen de actividades ilícitas. “Creo que es la quinta pregunta que me hacen sobre eso”, dijo, y luego replicó con una contestación más general.