El Comité de la Unión Cívica Radical de la Provincia de Santa Fe, repudió los sucesos violentos ocurridos en la Provincia de Jujuy contra el Gobierno de Gerardo Morales e instituciones democráticas y de la sociedad civil, los que «no hay dudas son promovidos por grupos kirchneristas sostenidos por acción u omisión por el Presidente Alberto Fernández y la Vicepresidenta Cristina Kirchner, para que actúen de manera totalmente impune y fuera de todo marco legal
Prensa En el Recinto. De igual manera la conducción provincial de la UCR, que preside Felipe Michlig expresó que «también lo ocurrido en Resistencia – Chaco con el caso «Cecilia» es otra cara de la misma moneda, de un modelo Kirchnerista acabado, fracasado y en retirada, porque es el propio pueblo argentino que así lo está determinado a través del veredicto del voto popular. Una nueva argentina es posible mucho más allá de Milagros Salas y de Jorge Capitanich, lo cual ya comenzó a demostrarse a través de las sucesivas elecciones en distintos lugares del territorio argentino», se menciona. «Nuestra solidaridad con el pueblo y gobierno jujeño y con su gobernador y presidente del Comité Nacional de la UCR Gerardo Morales. Asimismo, con toda la familia de Cecilia Strzyzowski, para lo que nos sumamos al pedido de justicia de todo el pueblo chaqueño», menciona el documento radical.
El Comité provincial también adhiere a lo expresado por el Comité Nacional de la UCR, que en igual sentido indica que «las bandas organizadas por el Gobierno Nacional que están asolando a la provincia de Jujuy es la demostración cabal que el kirchnerismo, ante el fin de su época, usa una vez más la violencia para burlar la voluntad popular y los poderes legítimos».
«A 40 años de democracia estas manifestaciones violentas destituyentes son inadmisibles. La Reforma Constitucional jujeña aumenta los derechos de los ciudadanos y reafirma la voluntad de vivir en paz». El Comité Nacional de la UCR le exige al presidente Alberto Fernández y a la vicepresidenta Cristina Kirchner que «dejen de armar y financiar a estos grupos que quieren mantener sus privilegios espurios que sobreviven gracias a la complicidad oficial y al dinero de todos los argentinos».