Redacción En el Recinto. El jueves, se dio inicio a las sesiones ordinarias del Concejo Municipal. Como es habitual, el intendente brinda palabras de bienvenida y hace un balance de la gestión del último año, en esta oportunidad, de los primeros 90 días de gestión pública por parte del intendente electo, Matías Chale.
«Hoy nos convocan las leyes de la democracia para rendir cuentas ante nuestro concejo, organismo de control del ejecutivo municipal, para informar a todos los ciudadanos lo que encontramos en el municipio al momento de asumir el 10 de diciembre pasado, todo lo que hicimos en estos apenas 90 días de gestión y el plan de metas de gobierno previsto para el corriente año, y así dar inicio a un nuevo período ordinario de sesiones del concejo municipal, luego de un año electoral, que permitió a través de la voluntad popular, tener el honor de estar oficiando esta apertura».
«Hoy comienza un nuevo período ordinario de sesiones, atravesado por situaciones de crisis que afectan a nuestra provincia y nuestro país… pero con la enorme esperanza de encontrar soluciones a través del diálogo y la construcción de consensos, considerando -como siempre lo hicimos- cada opinión y cada visión con un profundo respeto… porque si hay algo que siempre nos caracterizó, ha sido eso: el respeto con el que nos dirigimos a cada institución, a cada empleado municipal y a cada ciudadano, la humildad de no creernos superiores a nadie y la decencia de entender que no somos los dueños de la ciudad, sino que somos servidores de todos sus habitantes».
«Haciendo retrospectiva, uno realmente ve cómo la democracia se ha ido afianzando a lo largo de estos 40 años…y entiende que por uno o por miles de votos, un candidato gana o pierde una elección…pero el que siempre gana es el pueblo, la voluntad popular, ese pueblo que sabe que el voto es su herramienta liberadora y creadora de futuro que sabe muy bien que cuando elige a un representante, éste no va a ser ¨su jefe¨, sino todo lo contrario: cada ciudadano es en realidad el jefe de cada representante político».
«Y así, con esa visión, es como venimos trabajando en la ciudad desde hace 3 meses, sin soberbia, sin apelar a discursos de miedo u odio, con el pleno conocimiento de que el que gobierna es el pueblo y no el intendente de turno, venimos haciendo política con la gente y para la gente, unificando la ciudad -postergada y fragmentada-, apostando a la integración y a mejorar la calidad de vida de todos los cañadenses».
«Tras mi paso por el concejo, y pese a tantas difamaciones y campañas de descrédito fomentadas en mi contra, puedo dar fe de que es posible construir desde el consenso, desde el respeto -por más que a algunas personas les moleste-, escuchando y trasladando reclamos reales y legítimos, aportando siempre soluciones y no discusiones banales que sólo buscan el desprestigio de la política».
«Sabemos que ninguna sociedad se ha desarrollado gracias a un personalismo salvador ni a un gobierno iluminado… El desarrollo y el progreso se logran gracias al reconocimiento, a la planificación conjunta de todos los actores políticos y sociales y no a los caprichos del gobernante de turno, se logra con la inversión estratégica sostenida en el tiempo…. eso demanda un gran consenso de todas las partes, eso es progresar, eso es avanzar». »
Quizás para algunos hemos cometido errores en estos pocos 90 días de gestión y si los cometimos, siempre los asumimos. Pero también hemos cometido un gran acierto: el de gobernar con humildad, con pasión y amor por cañada, con dedicación plena, honestidad y coherencia».
Luego enumeró cuestiones de la gestión anterior en cada área de gobierno, hizo algunas denuncias públicas, y argumentó las obras y servicios que se vienen ejecutando. El discurso se prolongó por casi una hora, ante los concejales, funcionarios, trabajadores, vecinos y medios de prensa.
En el final de su discurso manifestó: «Somos una gestión transparente, que hace, que soluciona, que ordena, que pone la cara con todos los vecinos, que tiene valores y sobre todo que pone el lomo desde las 6 de la mañana hasta la noche para que cañada sea la mejor ciudad para vivir. Con Austeridad y creatividad para resolver las dificultades vamos a fortalecer los lazos entre la comunidad para salir adelante entre todos. Somos el cambio y la Cañada que viene. Los invito a reconstruir juntos el orgullo de ser cañadenses».
«Concejales: debemos comprender que es necesario estar a la altura de las circunstancias en este tiempo atravesado por enormes crisis. Ojalá acompañen conscientemente -y no se opongan por capricho o despecho- a las decisiones y proyectos que beneficien a la ciudad… no son tiempos para andar poniendo palos en la rueda. Nos esperan cuatro años de grandes desafíos, y creo que ya es hora de lograr grandes consensos entre el concejo y el municipio, dejar individualismos y mezquindades partidarias de lado para conseguir a través del diálogo certero el despliegue de políticas coherentes que favorezcan siempre a la ciudad».
«Es mucho lo que queda por delante, pero estamos dando pasos firmes, acompañados por el respeto y el aporte de cada ciudadano, despojados de toda arrogancia y de todo prejuicio, para trabajar, planificar y preparar juntos la ciudad del futuro… continuando con lo que se hizo bien, corrigiendo lo que se hizo mal y haciendo BIEN todo lo que queda por hacer. Tenemos una meta: gobernar honestamente y administrar con transparencia y austeridad los fondos públicos para conseguir todo lo que Cañada necesita, ¨sin pan y circo¨ ni relatos megalómanos. Tenemos un método: trabajar, trabajar y trabajar incansablemente con respeto, compromiso y decencia. Tenemos una tarea: representar a todos y cada uno de los cañadenses.” Sé que cuento con ustedes como ustedes cuentan conmigo, la ciudad entera cuenta con nosotros».
